E.P.

E.P.
septiembre 9, 2015 VERSSION

«No esperaba descubrir tantas cosas de mi misma»

Empecé el trabajo de imagen personal casi como un juego. No sabía muy bien a dónde me llevaría.

Me imaginé que podría mejorar mi manera de vestir, que me enseñaría algo sobre moda o estilo.

Siempre fue un tema pendiente para mí, la moda era algo que no iba conmigo.

Asociaba el preocuparme con la imagen, con ser superficial. Como si por el hecho de poner atención a lo de fuera, pudiera dejar de prestar atención a lo de dentro.

Para mi sorpresa, a medida que avanzamos en el trabajo, fui descubriendo que en realidad no hay división entre el adentro y el afuera.

Lo que uno muestra es lo que uno siente. Y fue interesante hacerme consciente de qué estaba mostrando o, lo que sería lo mismo, de cómo me estaba sintiendo.

No esperaba descubrir tantas cosas de mi misma en las sesiones. Al fin y al cabo ¡era una asesoría de imagen!

Más allá de los cambios que pude integrar, teniendo en cuenta las propuestas, para mi lo más importante fue descubrir qué estaba comunicando en mi manera de “mostrarme al mundo”.

Descubrí que había inseguridades y temores y eso, indirectamente, se reflejaba en mi imagen.

Las sesiones fueron divertidas y al mismo tiempo comprometidas. Fue un viaje desde fuera hacia dentro y vuelta hacia afuera…¡renovada!

Desde descubrir qué colores me favorecían, hacer visualizaciones que me ayudaron a ver esa parte interna que estaba escondida o disfrutar de una tarde de compras.

Cuando dimos por terminado el trabajo juntas, poco a poco empezó a asentarse en mi todo lo que habíamos estado recolocando.

Sin darme cuenta, prestaba más atención a cómo me sentía y qué prendas elegía cada día. O si estaba saliendo sin apenas arreglarme, por qué y si realmente era eso lo que me ayudaba a estar mejor en ese momento.

De manera natural, se produjeron cambios en muchos aspectos de mi vida.

Fue como volver a escuchar lo que pasaba dentro y eso, inevitablemente, se refleja fuera.

Pude volver a ocuparme de mi.

Parece que la imagen, finalmente, no es solo eso.

Parece que si aprendemos a poner conciencia en algunos aspectos de la vida, podemos ponerla en todos.

También en la imagen.

E.P.