Hoy queremos presentarte una nueva sección en la que venimos trabajando hace tiempo. Y que nos entusiasma especialmente, porque nos permitirá conocer de primera mano experiencias reales, a personas reales y, siempre, las historias contadas en primera persona nos enriquecen.
Nuestra hipótesis de trabajo es, como sabéis, que la belleza no tiene que ver con cumplir cánones estéticos, ir a la última, lucir sin imperfecciones, etc., Si no, con la forma en cómo nos relacionamos con nosotros mismos, con los demás y con la realidad.
Y creemos, que esta idea, potente pero sutil y huidiza, se puede hacer tangible de muchas maneras. En particular y, a la que prestaremos atención en esta sección, es a esa comunicación, a ese “Je ne sais quoi” que transmiten algunas personas que las hace particularmente atractivas, que no llamativas.
No es ningún atributo físico en particular, no es lo que llevan, no es lo que dicen o cómo lo dicen, no es lo que hacen, pero… ¡lo tienen! Tienen algo especial.
Y esa singularidad, difícil de atrapar creemos que podemos encontrarla en personas de lo más diferentes, de distintas edades, de distintas características físicas, ocupaciones, circunstancias vitales… todas diferentes.
Entonces… ¿qué las hace especiales? Buscando ese no sé qué, (que creemos que todos tenemos, pero que no siempre conocemos) tendremos la excusa perfecta para conocer a personas singulares, anónimas, interesantes, bellas…
Por hoy, solamente esta introducción para ir abriendo boca… Pronto os presentaremos a la persona que inaugurará la sección y que, por supuesto… ¡Lo tiene!